domingo, 19 de septiembre de 2010

Discurso de Angostura


Discurso de Simón Bolívar, ante el Congreso de Angostura

El 15 de febrero de 1819, en Santo Tomé de Guayana de Angostura del Orinoco, Simón Bolívar constituyó el segundo Congreso Constituyente de Venezuela.

Veinte y seis representantes de la lucha contra el imperio español, tuvieron la responsabilidad de redactar la Carta Fundamental o Constitución de la República de Colombia, también llamada la Gran Colombia, donde se nombró como presidente a Simón Bolívar y vicepresidente a Francisco de Paula Santander.

 
 Casa del Congreso de Angostura, Ciudad Bolívar, Venezuela.

         En este Congreso, se le dio a Bolívar el título de Libertador de Colombia y padre de la Patria.

         En el discurso inaugural ante este Congreso Constituyente, el Libertador dejó plasmado su pensamiento en cuanto a lo que el deseaba para los pueblos de América y es este discurso la mejor arma que tiene la oposición venezolana, para salirle a paso a las pretensiones de Hugo Chávez, de continuar en el poder indefinidamente.

         Al leer este discurso se observa claramente, una contradicción entre lo que nuestro Libertador sugiere a los constituyentes del 15 de febrero de 1819 y los cambios que el actual presidente de Venezuela ha promovido en la Constitución Nacional, unos aprobados y otros rechazados, como los sugeridos en el referendo del 2 de diciembre de 2007, más las leyes (algunas abiertamente inconstitucionales), que presentó ante una Asamblea Nacional totalmente sumisa a la voluntad de este mandatario.

         Como ejemplo señalamos los siguientes párrafos de este fundamental discurso:

         1º.- “La continuación de la autoridad en un mismo individuo frecuentemente ha sido el término de los gobiernos democráticos. Las repetidas elecciones son esenciales en los sistemas populares, porque nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo en un mismo ciudadano el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo; de donde se origina la usurpación y la tiranía. Un justo celo es la garantía de la libertad republicana, y nuestros ciudadanos deben temer con sobrada justicia que el mismo magistrado, que los ha mandado mucho tiempo, los mande perpetuamente.”

         La postulación indefinida para perpetuarse en el poder, promovida por Hugo Chávez, que en el referendo del 2 de diciembre de 2007 fue rechazada, fue nuevamente propuesta (sin la más mínima vergüenza) y aprobada por fin, el 15 de febrero de 2009, con lo cual queda claro que el desprendimiento total que observamos en el discurso de Simón Bolívar, no caló ni remotamente en la formación de este líder, que tiene como primer objetivo, su permanencia en el poder, ya que se considera y así lo ha dicho, el único líder en su partido.

         Y en cuanto a estas dos líneas:

“…y nuestros ciudadanos deben temer con sobrada justicia que el mismo magistrado, que los ha mandado mucho tiempo, los mande perpetuamente.”

Que les parece el hecho de que en los desfiles militares, estos, en cadena nacional de radio y televisión digan: patria, socialismo o muerte. Obviamente, que si hay un justificado temor, a que nuestra democracia se diluya, a consecuencia de unos militares adoctrinados y por lo tanto parcializados.

         Leamos detenidamente este discurso del Libertador, para que con la fuerza de su razón, se constituya en nuestro modelo de País y se cumplan sus palabras, al traernos la “mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política.”



El discurso aquí:


Debido a que se hace difícil bajarse los libros de la página antes señalada, pueden solicitármelos a mi correo, y se los enviaré en formato .pdf, totalmente gratis.


Fernando Miranda
miranda1951@gmail.com
Twitter:  @miranda1951